Cómo Funciona una CDN y Por Qué es Clave para Mejorar la Velocidad y Rendimiento de tu Sitio Web
En la era digital, donde la seguridad y la velocidad de carga de un sitio web es crucial para ofrecer una experiencia de usuario óptima. Una de las herramientas más efectivas para lograr tiempos de carga rápidos y mejorar el rendimiento global de un sitio son las CDN, o Content Delivery Network (Red de Distribución de Contenido). Pero, ¿qué es exactamente una CDN y cómo funciona?
Una CDN es una red de servidores distribuidos a nivel global que almacena copias de los archivos de un sitio web en ubicaciones estratégicas. Cuando un usuario visita el sitio, la CDN entrega el contenido desde el servidor más cercano a su ubicación, reduciendo el tiempo de carga y aliviando la carga en el servidor principal. En este artículo, exploraremos cómo una CDN puede transformar la velocidad y el rendimiento de tu página web, mejorando tanto la experiencia del usuario como el posicionamiento en los motores de búsqueda.

¿Qué es una CDN?
Una CDN -o red de distribución de contenidos- es una plataforma distribuida en un área geográfica que permite acercar el contenido a los usuarios finales. Básicamente una CDN es un intermediario entre los usuarios finales y las webs a las que acceden. La mayor parte de las CDNs comerciales tienen un carácter global, teniendo los denominados puntos de presencia -o POPs- en diferentes países, a veces con varios en el mismo país.
¿Cómo funciona y qué beneficios tiene?
Como adelantábamos antes, una CDN funciona haciendo de intermediario entre los usuarios y las webs a las que quieren acceder, a ese comportamiento se le conoce técnicamente como proxy inverso. El flujo es simple, en lugar de acceder directamente a la web los usuarios envían la solicitud a la CDN y esta la reenvía al servidor de la web.

Puede parecer un mecanismo contraintuitivo al introducir una pieza intermedia, pero realmente es una solución muy acertada y ampliamente adoptada por las webs. Esta solución tiene muchos beneficios, tanto para los usuarios como para los propietarios de las webs.
- Menor tiempo de carga para los usuarios. Las CDNs suelen tener POPs cercanos a los usuarios, con copias de las webs en caché, por lo que el tiempo de carga y latencia se ve reducido drásticamente.
- Reducción del ancho de banda y consumo en los servidores. Como la CDN, haciendo de intermediaria, tiene caché de la web muchas peticiones no llegan a los servidores web, reduciendo así su consumo.
- Mejora la seguridad de comunicaciones. Las CDNs exponen una capa de seguridad y privacidad en las conexiones hacia los clientes que los servidores web pueden no soportar. De esta forma, las comunicaciones usando una CDN tienden a ser más seguras y privadas que accediendo directamente a los servidores web, por ejemplo en el caso de La Liga y Cloudflare.
- Mitiga ataques contra servidores. Como la CDN hace de intermediaria entre Internet y los servidores web pueden aplicar capas de protección. Por ejemplo evitar ataques de denegación de servicio -DDoS- o problemas de seguridad como inyección SQL.
Tengo una web ¿Necesito una CDN?
Decidir utilizar una red de distribución de contenidos es clave para el crecimiento de un servicio web, ya que va a permitir acceder a un mayor público, mejorar la experiencia de los usuarios y ofrecer una mayor seguridad. En general siempre es recomendable utilizarlas, realmente la clave está en saber cuál de todas ellas es la que más nos conviene por nuestras necesidades.
Hay unas funcionalidades base en las que fijarse para evaluar qué CDN es la adecuada para cada caso de uso, y es necesario evaluarlas todas para poder decidir cuál cumple las necesidades.
- Distribución geográfica. Saber cuál es el público que va a acceder al servicio web y dónde están los POPs es clave para decidir.
- Capacidades de caché. Que se ofrezcan capacidades de caché es crucial para reducir la latencia a los usuarios, especialmente en contenido grande y estático como pueden ser imágenes o vídeos.
- Volumen de tráfico. El volumen de tráfico y usuarios que tenga la web es relevante, ya que va a impactar directamente al tráfico que llegue a la CDN, que potencialmente afectará a la facturación.
- Observabilidad. Ampliamente ignorada, pero es importante que la CDN seleccionada ofrezca visibilidad y métricas sobre el tráfico, de esta forma podremos saber fácilmente no solo información genérica de los usuarios, si no detalles finos como los tiempos de descarga, qué recursos se están cacheando, etc.
Conclusiones
Las CDNs ya no son solo algo disponible para grandes empresas o webs con muchos usuarios. En la actualidad existen muchas soluciones que ofrecen planes gratuitos al alcance de cualquier empresa o persona que tenga una web. Dado las ventajas que aporta, siempre es recomendable tener una CDN, especialmente en el caso de no disponer de un equipo técnico dedicado a mantener la web.